¡Madre! —Llámala fuerte, fuerte

Las jaculatorias son oraciones breves y afectuosas que se dirigen –se lanzan- a Dios, a Jesucristo, a su Madre, madre de Dios y madre nuestra. San Josemaría las tomaba de la Sagrada Escritura o del tesoro de la tradición cristiana; otras veces surgían espontáneas: siempre estrechamente relacionadas con su vida y con las necesidades del mundo entero. Las decía con todo el corazón y toda la intensidad de que era capaz. Recogemos algunas de ellas.

Las jaculatorias son oraciones breves y afectuosas que se dirigen a Dios y a su Madre, madre de Dios y madre nuestra.

San Josemaría las tomaba de la Sagrada Escritura o del tesoro de la tradición cristiana; otras veces surgían espontáneas: siempre estaban estrechamente relacionadas con la vida, con sus necesidades y las del mundo entero. Las decía poniendo todo el corazón y toda la intensidad de que era capaz.

"Di: Madre mía —tuya, porque eres suyo por muchos títulos—, que tu amor me ate a la Cruz de tu Hijo: que no me falte la Fe, ni la valentía, ni la audacia, para cumplir la voluntad de nuestro Jesús.

¡Oh Madre, Madre!: con esa palabra tuya —"fiat"— nos has hecho hermanos de Dios y herederos de su gloria. —¡Bendita seas!"

"¿Que por momentos te faltan las fuerzas? —¿Por qué no se lo dices a tu Madre: consolatrix afflictorum, auxilium christianorum..., Spes nostra, Regina apostolorum"? Consuelo de los afligidos, auxilio de los cristianos..., Esperanza nuestra, Reina de los apóstoles".

"¡Madre! —Llámala fuerte, fuerte. —Te escucha, te ve en peligro quizá, y te brinda, tu Madre Santa María, con la gracia de su Hijo, el consuelo de su regazo, la ternura de sus caricias: y te encontrarás reconfortado para la nueva lucha".

"Monstra te esse Matrem! ¡Muestra que eres Madre!

Cor Mariae dulcissimum, iter para tutum!: Corazón Dulcísimo de María, preparanos un camino seguro".

"Sancta Maria, Refugium nostrum et virtus!Santa María, ¡refugio y fortaleza nuestra!

Sancta Maria, filios tuos adiuva: filias tuas adiuva! Santa María, ¡ayuda a tus hijos, ayuda a tus hijas!

Sancta Maria, Spes nostra, Sedes Sapientiae, ora pro nobis. Santa María, esperanza nuestra, asiento de la Sabiduría, ¡ruega por nosotros!

Sancta Maria, Spes nostra, Ancilla Domini, ora pro nobis! Santa María, Esperanza Nuestra, Esclava del Señor, ¡ruega por nosotros!"

Dominus tecum! El Señor está contigo.

Ave María purísima, sin pecado concebida.

Bendita sea la Madre que te trajo al mundo.

Beata Mater et intacta Virgo, intercede pro nobis! Bienaventurada Madre y Virgen sin mancha, ¡intercede por nosotros!

Domina, ut videam! Domina, ut sit! Señora, ¡que vea! Señora, ¡que sea!

Regina Pacis, ora pro nobis! Reina de la Paz, ¡ruega por nosotros!

Ahora sigue tú

Santa María es una mujer maravillosa, la criatura más espléndida que ha podido el Señor crear, llena de perfecciones. Que le gusten los piropos no es una imperfección. De modo que ya sabes: tú y yo la piropearemos.


Fuentes:

- Cesare Cavallieri, Entrevista sobre el Fundador del Opus Dei, capítulo "Jaculatorias".

- San Josemaría Escrivá de Balaguer a los pies de la Virgen de Guadalupe

- Camino